Los precios de las materias primas, como el petróleo, aumentaron durante el primer trimestre de 2022, lo que refleja los efectos de la guerra en Ucrania, así como el crecimiento continuo de la demanda y varias restricciones en la oferta. Tras muchos años de descenso de los precios de los productos básicos, la demanda de estos se elevó a la par que la economía mundial se recuperaba de los efectos producidos por la la pandemia de COVID-19; ese es uno de los motivos del incremento el precio de los combustibles fósiles. Además, la invasión rusa a Ucrania ha causado importantes interrupciones en el suministro de petróleo y gas, lo que ha elevado sus precios a niveles históricos no vistos desde la crisis del petróleo de 1973 (Commodity Markets Outlook, abril de 2022, p. 1).
Las proyecciones indican que el petróleo crudo Brent alcanzará un promedio de “USD100/bbl en 2022, un aumento del 42 % comparado con 2021 y el del gas el doble (Commodity Markets Outlook, abril de 2022, p. 3). El comportamiento de los mercados de materias primas depende en gran medida de la duración de la guerra en Ucrania y de la gravedad de las interrupciones en los flujos de estas (Commodity Markets Outlook, abril de 2022, p. 4). En el corto plazo, esas interrupciones aumentarán la inflación y en el largo plazo los efectos de la guerra dependerán de qué tanto se desvíe el comercio de materias primas, cuánto se reduzca la demanda y si surgen nuevos suministros (Commodity Markets Outlook, abril de 2022, p. 4). Se espera que, en 2024, los precios se mantengan un 31% por encima de las previsiones anteriores a la guerra: esto significa que los precios del combustible seguirán subiendo a nivel internacional… y Ecuador no estará exento a esto.
Por otro lado, la producción de energía eléctrica en Ecuador se basa en las hidroeléctricas en Napo y Azuay; lo que asegura un costo de producción estable y esto se transmite a los precios al consumidor. Uno de los principales consumos en energía es el del transporte; para minimizar los efectos negativos del incremento mundial de precios de los combustibles fósiles en la economía de los hogares y, además, en el medio ambiente, es necesario hacer la transición hacia los medios de transporte impulsados por medios más sostenibles ambiental y económicamente. Una opción disponible en el mercado ecuatoriano son los vehículos eléctricos, con varias marcas presentes y con muy buenas características. A continuación, se abordan algunos mitos obre los vehículos eléctricos.
Mito 1: La autonomía de vehículos eléctricos no es suficiente
La autonomía de un vehículo es la distancia que puede recorrer sin recargar. Hoy los vehículos eléctricos pueden alcanzar un rendimiento que oscila entre los 50 y 300 kilómetros dependiendo del modelo; algunos incluso alcanzan 500 o 600 Km de autonomía. De acuerdo con las estadísticas, en Ecuador, la distancia promedio que recorre un vehículo es de 50 Km diarios. Si consideramos la autonomía promedio de un vehículo eléctrico, esta es más que suficiente para recorrer trayectos habituales durante más de un día con recargas en casa.
La forma de conducir afecta directamente al consumo de la batería del vehículo y, por tanto, a su velocidad de descarga. Un vehículo eléctrico debe conducirse de manera suave, a velocidades razonables, usando cuanto sea posible el freno regenerativo en vez del convencional; y, en caso de necesidad por falta de autonomía: desconectar el sistema de calefacción y refrigeración que puede llegar a reducir la autonomía hasta en un 30%.
Mito 2: El cubrimiento de la red de carga pública no es amplio y no da seguridad
Si tu mayor preocupación son los viajes de larga distancia, actualmente en Ecuador hay una red de cargadores eléctricos públicos y privados. Esta red está en constante crecimiento porque el número de vehículos eléctricos en el país se está aumentando: se están instalando cargadores públicos y privados para el público en general. Actualmente, no hay servicio prepago para la red de cargadores, pero ya hay una normativa que regula los precios que podrán cobrar las electrolineras por kWh. En esta página podrás encontrar algunas de ellas.
Además, hay una muy buena noticia: Banco ProCredit también ha puesto su propia red de cargadores a libre disposición del público y su ubicación está disponible en la aplicación ProCredit Charging Stations.
Apple store: https://apple.co/3FRmOLO
Google Play store: https://bit.ly/RSAndroidBPC
Mito 3: Los vehículos eléctricos son muy costosos y no hay un mercado secundario en el país
No tienes que sacrificar tu bolsillo para adquirir un vehículo eléctrico. Al contrario, ya hay muchas opciones en el mercado y sus precios varían generalmente por la autonomía de la batería. Aunque se podría percibir como una compra elevada, un vehículo eléctrico genera grandes ahorros a largo plazo por la sustitución de combustible y la menor frecuencia en el mantenimiento. Además, los vehículos eléctricos ofrecen una tecnología de alta gama que mejora tu experiencia al volante.
Si bien es cierto que, por el momento, no existe un mercado de vehículos eléctricos de segunda mano en el país, este se irá desarrollando con la existencia de más vehículos de este tipo. En 2020 se vendieron 96 unidades y en 2021 348 entre 2020 y 2022: un crecimiento de 263% en ventas. El país tiene un plan de electromovilidad, según el cual se proyecta que para el año 2030 habrá más de 150.000 vehículos eléctricos en el país. Además, la mayoría de las concesionarias ofrecen planes que reciben tu vehículo usado en parte de pago y asignan un bono para la compra de tu próximo vehículo.
Mito 4: El mantenimiento de un vehículo eléctrico es muy costoso
Todo lo contrario. Un vehículo eléctrico, al no tener tantas partes móviles, no requiere tantos mantenimientos continuos, tiene menor posibilidad de sufrir de averías y reduce el costo de funcionamiento; si se compara con un vehículo a combustión. Algunos ejemplos: el mantenimiento de un vehículo común se debe hacer cada 5.000 km, mientras que en un vehículo eléctrico cada 20.000 km; además, el vehículo eléctrico no necesita cambio de aceite de motor y como tiene cero emisiones de gases, ya no tendrás que preocuparte por pasar las revisiones de gases vehiculares.
Mito 5: Las baterías de los vehículos eléctricos se dañan rápido y se reduce su capacidad
No es cierto. Las baterías pueden llegar a tener una vida estimada de 12 a 15 años poniendo en práctica las recomendaciones del fabricante y la garantía mínima ofrecida es de 8 años. Tampoco se requiere el cambio total: hoy se pueden reemplazar los módulos dañados disminuyendo mucho los costos. Claro que la degradación de las baterías es un hecho; al igual que la batería de tu celular, ésta se ve afectada por las altas o bajas temperaturas y por los patrones de carga. Para reducir el efecto de la temperatura asegúrate de que el vehículo que adquieras cuente con un sistema de refrigeración para las baterías.
El uso frecuente del vehículo no necesariamente reduce la vida útil de las baterías, más bien lo hace la forma en la que cargas tu vehículo: evita circular con un porcentaje de carga inferior al 20% y trata de mantener la carga cercana al 100% por un tiempo prolongado. Si no vas a usar tu vehículo eléctrico durante varias semanas, deja las baterías entre el 50 y 75% de carga. Si es mucho más tiempo, y tu sistema de control lo permite, descarga ligeramente las baterías de vez en cuando, por ejemplo activando la calefacción, y luego vuelve a recargarla dentro del rango mencionado.
Mito 6: Un vehículo eléctrico es peligroso por el riesgo de incendio o explosiones
Se ha comprobado que el riesgo de incendio de un vehículo eléctrico es, en general, comparable o incluso menor que en el caso de un vehículo de gasolina o Diesel. La seguridad que proporciona un vehículo es uno de los parámetros más importantes para su elección y los vehículos eléctricos no son la excepción; sus fabricantes deben cumplir con todos los requerimientos de seguridad, un vehículo eléctrico es tan seguro como un vehículo a combustión. Aquí puedes encontrar más información al respecto: www.euroncap.com
Las baterías están bien protegidas, alejadas lo más posible de las potenciales zonas de impacto y los vehículos cuentan con un sistema de seguridad para evitar que se incendien, incluso en caso de un impacto muy fuerte.
En caso de cualquier impacto relevante en la zona donde estén ubicadas las baterías, por ejemplo: en los bajos del vehículo, si es ahí donde se sitúan-, debes llevar el vehículo a revisión. Una batería deformada puede suponer un riesgo de incendio a corto plazo.
Es importante que el punto de recarga sea instalado o revisado por un profesional autorizado y cuente con las debidas protecciones para no sobrecargar la instalación eléctrica. No laves ni realices ninguna acción sobre el vehículo durante el proceso de carga.
Mito 7: Los vehículos eléctricos son muy pequeños, yo necesito más espacio
La industria de los vehículos eléctricos se encuentra en constante desarrollo y ofrece al mercado diferentes modelos de vehículos desde bicicletas, scooters y motocicletas hasta automóviles tipo SUVs en los que puede viajar cómodamente una familia.
Si todavía no te has decidido por un vehículo eléctrico, esta información te podría interesar: además de las ventajas anteriores, los usuarios de este tipo de vehículo tiene unos beneficios específicos:
¡con tu vehículo eléctrico EVITAS EL PICO Y PLACA!
¿Sabías que los vehículos eléctricos están exentos de PICO Y PLACA en el municipio de Quito? Podrías usar tu vehículo todos los días, sin ningún tipo de restricción
¡DEJAS DE CONTAMINAR el aire por el uso de combustibles fósiles!
¿Has pensado en las emisiones de gases contaminantes de tu vehículo mientras te trasladas a tu trabajo, tu casa o vas de vacaciones? Quizás no, pero qué tal estos números: un vehículo a combustible emite aproximadamente 3 TONELADAS de CO2 por cada año; se necesitan 20 árboles para absorberlas.
El transporte genera una de las mayores contribuciones en las emisiones de gases contaminantes Por eso, el EFECTO POSITIVO de usar un vehículo eléctrico es INMEDIATO: reduces significativamente las emisiones de CO2 y de Óxido de Nitrógeno a la atmósfera, gases contaminantes que afectan negativamente la salud humana.
¡Una experiencia de conducción más cómoda!
Como el vehículo eléctrico no tiene motor a combustión interna y tiene pocas partes mecánicas, hace mucho menos ruido.
la aceleración de los vehículos eléctricos, principalmente en el arranque, es mucho mayor que en los de combustión, casi al nivel de aceleración de vehículos deportivos, porque la entrega de potencia se produce prácticamente desde que el vehículo está parado, mientras que en el motor a combustión se necesita un mínimo de revoluciones. Es imprescindible que te familiarices con esta diferencia y aprendas a dosificar el pedal del acelerador.
Los vehículos eléctricos tienen modelos futuristas con un alto nivel de equipamiento de ayudas avanzadas a la conducción. Ojo: estas ayudas nunca deben ser utilizadas para disminuir la atención o distraerse durante la conducción: ¡no son un piloto automático!
¡Ahorra usando tu vehículo eléctrico!
Con el incremento sostenido del precio de los combustibles, seguramente te has preguntado cómo está afectando negativamente a tu bolsillo y cómo podrías reducir estos costos. Una de las soluciones más efectivas podría ser cambiar tu vehículo a gasolina por un vehículo eléctrico.
Actualmente, hay algunos beneficios económicos para los vehículos eléctricos en el país, entre otros: exención de los aranceles, ICE e IVA; y tarifas preferenciales para la carga de vehículos (5-10 $c/kWh), en caso de que los medidores estén registrados.
**Cálculos realizados con un recorrido promedio de 20000km anuales.
*Comparación con un vehículo a combustible de 1.5cc