Contaminación por plásticos en Galápagos
La contaminación con plásticos se ha convertido en uno de los problemas ambientales más urgentes de la era contemporánea, ya que la producción creciente de productos plásticos de un solo uso supera la capacidad del mundo para lidiar con ellos.
Sin embargo, desde la comodidad que ofrece el uso de los plásticos, se generó una cultura del descarte: hoy en día, los plásticos de un solo uso representan el 40 por ciento del plástico producido cada año. Muchos de estos productos, como las bolsas, platos, utensilios de plástico y los envoltorios de alimentos, son usados por unos minutos u horas y luego son descartados, no obstante, pueden persistir en el medio ambiente durante cientos de años.
Alrededor del mundo, las personas producen cerca de 1,300 millones de toneladas de desechos plásticos por año según pronósticos que advierten como una de las consecuencias de seguir a este ritmo, en el año 2050 tendremos más plásticos que peces en los océanos.
¿Dónde terminan estos desechos?
Una mínima parte de los desechos plásticos es reciclada, otra se entierra en los rellenos sanitarios y la mayor parte está terminando en los océanos. Los plásticos llegan a los océanos por lo ríos y una vez en el mar, gran parte de la basura plástica permanece en las aguas costeras. Sin embargo, cuando las corrientes marinas atrapen la basura en la superficie, esta se podría dispersar a áreas muy lejanas.
En los países con sistemas de recolección de basura limitados, como Ecuador, algunos de los desechos plásticos terminan en los ríos, océanos o en las playas, lo que potencialmente podría dañar la vida silvestre y la salud humana.
Las islas Galápagos son la segunda reserva marina más grande del planeta y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1978 por la UNESCO. Las Islas Galápagos son consideradas un paraíso de la biodiversidad que hospedan muchas especies endémicas. Estas especies tienen un nuevo enemigo: ¡el plástico! En los estudios realizados en las islas se ha evidenciado la presencia de plástico en los hábitats de leones y tortugas marinos, iguanas, piqueros de patas azules, entre otros. La situación es especialmente evidente en la isla más oriental del archipiélago, San Cristóbal.
El agua, la arena e incluso algunos animales marinos ya están contaminados por plásticos. Los animales marinos de las Galápagos están expuestos al riesgo constante de tragar micro plásticos, quedar atrapados o ahogados en ellos. Esto se refiere especialmente a los tiburones martillo, los tiburones ballena, los leones y las tortugas marinas. Se encontraron acumulaciones significativas de plástico en hábitats clave, incluidas costas rocosas de lava y manglares.
¿Qué son los micro plásticos?
El plástico está diseñado para ser fuerte y no degradarse con facilidad y, por eso, se ha detectado incluso en las fosas marinas más profundas. En los océanos, los fragmentos de plástico se dividen en partes más pequeñas debido a la acción de la luz ultravioleta, a las características corrosivas del agua del mar y al constante desgaste físico por el contacto con las olas y el viento. Esta desintegración continua es fuente de partículas diminutas de micro y nano plásticos.
Esto es corroborado por algunas investigaciones en las islas, en las que se llegó a encontrar más de 400 partículas de micro plástico por metro cuadrado en una de las playas donde habita la iguana marina, ‘mini Godzilla’. Los micro plásticos se han encontrado también dentro de más de la mitad de los invertebrados marinos estudiados (como percebes y erizos), así como en el fondo del mar. Aún más crítico, de 123 personas examinadas en los estudios, ¡el 52% contenían micro plástico en su interior!
Se calcula que en 2030 la cantidad de micro plásticos de la región será unas 3,9 veces superior a la de 2008 y las estimaciones para el 2050 son aún más pesimistas. Para este año se estima que la cantidad de micro plásticos se duplicará y en 2100 será enormes 10 veces mayor que en 2008. Lo que más allá de ser un número, se puede interpretar como un mayor impacto negativo tanto al medio ambiente, la vida en los océanos y por ende la calidad de vida de nuestra sociedad.
Teniendo en cuenta que muchas de las ciudades grandes están ubicadas en las costas, los mares cercanos a ellas suelen contener grandes cantidades de plástico que perjudican a la industria de la pesca y afectan a la inocuidad de los alimentos marinos. Sin embargo, es importante mencionar que la contaminación de plástico viaja muy lejos, en la forma de micro plásticos y el lugar de generación de residuos plásticos no necesariamente es el lugar de la contaminación, ya que los micro plásticos son livianos y se transportan fácilmente por las corrientes marinas.
Los resultados del análisis sugieren que la mayor parte de la contaminación por plásticos en las Galápagos llega principalmente a través de las corrientes oceánicas. Solo el 2% de los elementos y fragmentos mayores de 5 mm procedía de las islas, pero la cifra real podría ser mayor, según los científicos. Es decir, todos somos parte del problema de la contaminación de las costas y océanos y consecuentemente todos podemos aportar en la solución.
El uso de los plásticos fabricados a partir de combustibles fósiles se ha incrementado después de la Segunda Guerra Mundial, transformando así la era moderna. El plástico revolucionó la medicina con dispositivos que salvan vidas, equipos para facilitar el transporte de agua potable, hicieron posible los viajes espaciales, aligeraron automóviles y aviones, ahorrando combustible y por tanto reduciendo emisiones de CO2, entre otros.